KEEP LIGHTNING CONTROL
Los rayos y sus efectos en el planeta
De acuerdo a NASA "Los rayos son una fábrica química intensa que afecta tanto la calidad del aire local como el clima global”.
Al evitar la formación de rayos, nuestra tecnología no solo evita incendios industriales y forestales, sino que también evita los gases de efecto invernadero tipo óxido de nitrógeno producidos por estas descargas eléctricas.
En un momento en que el calentamiento global aumenta la frecuencia e intensidad de las tormentas, nuestro sistema brinda una respuesta proactiva y respetuosa con el medio ambiente.
Juntos, podemos enfrentar los desafíos climáticos del mañana, limitando las emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero, mientras preservamos nuestra preciosa biodiversidad.
Al optar por nuestra protección contra rayos, está tomando una decisión que no solo respeta su seguridad, sino también la del planeta.
Las consecuencias para la salud humana pueden ser graves y dependen de la proximidad del impacto, la duración de la exposición y la dirección de la descarga eléctrica:
Cuando un rayo alcanza a un ser humano, los riesgos para la salud pueden ser graves, dependiendo de la proximidad del impacto, la duración de la exposición y la dirección de la descarga eléctrica.
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Descarga eléctrica: El impacto directo de esta descarga eléctrica provoca pérdida de conocimiento, convulsiones, parada cardiaca y muerte.
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Quemaduras: Los rayos provocan quemaduras de segundo y tercer grado debido al intenso calor generado. Estas quemaduras son graves y dejan marcas importantes en la piel.
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Sordera y pérdida de visión: La exposición a los rayos puede causar daños en los oídos y los ojos, lo que provoca sordera temporal o permanente y daños oculares.
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Daños neurológicos: Los rayos causan daños internos, como lesiones cerebrales, que provocan daños en el sistema nervioso, problemas cardíacos y dificultades respiratorias.
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Estrés postraumático: Los rayos pueden causar miedo excesivo, ansiedad, depresión y trastornos postraumáticos. Esto se denomina Astrofobia y afecta a una de cada 10 personas.
Es importante tener en cuenta que, aunque las personas pueden sobrevivir a la caída de un rayo, pueden desarrollar problemas de salud a largo plazo.
